Una entrevista con MARCO ANTONIO

¿Siempre has sido tan cuidadoso con tu apariencia?
Desde chiquito, cuando regresaba del colegio, lavaba al toque mi ropa para estar como un 'anís' al día siguiente. En ese tiempo no había dinero para los perfumes que ahora uso, pero siempre olía a jabón, porque aunque era pobre, eso no significaba que tenía que estar andrajoso.

Viviste en el centro de Lima...
Así es, en el jirón Tayacaja. ¿Sabes?, siempre le decía a mi mamá que la cigüeña se había equivocado, que yo no tenía que vivir allí porque ni luz había y ella se reía.

¿Siempre te gustó vivir bien?
Siempre, y soñaba con viajar, mi pasatiempo de niño era ir a la avenida La Colmena con mis hermanas y entrar a las agencias de viaje para pedir que nos regalaran los trípticos con la publicidad de los tours. Soñaba con esos lugares.

Que ahora ya conoces...
Sí, gracias a Dios, pero ya había hecho eso en mi adolescencia, pues a los 17 años cogí mi mochila y durante 14 años me dediqué a vivir con lo del día, pero siempre con trabajo honesto, nunca me metí en nada chueco gracias a los valores que mis padres, de origen humilde y peluqueros de profesión, me inculcaron. Creo que si no hubiera tenido la formación que me dieron, hubiera terminado en 'Maranguita'.

¿Fuiste 'brichero'?
'Brichero' no, mochilero. Mira, a los 17 ingresé a la universidad por darle gusto a mis papás que querían que fuera médico. En ese momento conocí a quien fue mi primera pareja, él me propuso recorrer toda América del Sur y Centroamérica y nos fuimos.

¿Por qué dejaste esa vida?
De amor no se puede vivir siempre. Un día que estábamos en Chile y no teníamos ni para comer, le dije: hay que trabajar, y busqué chamba. Ingresé a un edificio, leí en un cartel que decía necesitaban un asistente en una peluquería, hablé con el dueño, se llamaba Alejandro y le dije: no sé hacer nada, pero si me enseña, aprendo. Empecé lavando cabezas y a los dos meses tenía más clientela que el dueño.

¿Fue entonces que decides regresar al Perú?
Sí, porque la falta de proyección de él me espantó. En el avión conocí a una señora a la que elogié su corte de cabello y me dijo que se atendía con Ricardo Gozin, me dio su teléfono y dijo que lo llamara, era la primera vez que escuchaba de 'Amarige', 'Tommy's', etc. Me presenté con Gozin, pero él me dijo que necesitaba un asistente, me mandó a 'Tommy's', 'Specchy' y al final a 'Amarige'.

Allí conoces a Gisela.
Sí, pero no sabía lo megaestrella que era y un día, cuando había pasado dos meses en 'Amarige', me tocó peinarla y me puse nervioso. Ella dijo que no sabía peinarla y tuve que irme, en ese instante dije: algún día te vas a morir porque yo te peine... En ese momento no entendí su proceder, pero ahora sí, porque tengo este negocio.

¿Qué hiciste luego?
Víctor Cherry me contrata, estuve un tiempo con él, pero antes de irme llegó una señorita con pelo marrón y mechas rubias, mi jefe me dijo: esta niña va a comenzar un programa de chismes en Canal 9 y tú, como has peinado a gente de la farándula, péinala. Me entrevisté con ella y me contó cómo sería su programa y al toque relacioné el color de su cabello con la lengua que es roja. Entonces le dije, su cabello tiene que ser color rojo para que cuando salga a la calle todos la reconozcan y hasta hoy usa (Magaly Medina) el cabello en ese tono.

¿También peinaste a Laura Bozzo?
Sí, y fui quien también le cambio el look. ¿Sabes?, en cierta oportunidad, durante una semana peiné a las tres (Gisela, Magaly y Laura) y ninguna se enteró, ja, ja, ja.

Después de Cherry vuelves a 'Amarige' con Gisela.
Sí y con toda mi cartera de clientes.

¿Le contaste a Gisela la experiencia anterior?
Al tiempo, Gisela me dio mucha pantalla, hasta que decidí independizarme.

¿Ahí conociste a Carlos (Cacho)?
Él trabaja antes con Efraín Salas y luego llega a 'Amarige', así nació nuestra amistad que algunos confundían con otra cosa, creían que éramos pareja.

Ustedes se convirtieron en una dupla imparable y escandalosa.
Sííí, en esa época nos divertíamos hasta el amanecer. Atendíamos a mucha gente de la tele, pero nuestra engreída era Andrea Montenegro, quien nos recibía a las 6 de la mañana en su casa con una copa de vino, para 'curarnos' la resaca.

Hablando de parejas, ¿tuviste muchas?
No, en el amor no tuve mucha suerte, mis parejas siempre me han dejado.

¿Ahora tienes?
Sí, y ahí está funcionando, vamos a ver qué pasa.

¿Piensas tener hijos?
Pienso adoptar, eso lo tengo claro.

¿Nunca tuviste una pareja mujer?
No, las mujeres solo me gustan como amigas.

¿Tu vida amorosa ha sido muy accidentada?
No, pero debo confesar que en un momento fui adicto al sexo, el psicólogo me dijo que era porque estaba metido en el trabajo.

¿Cómo nace 'En tus manos está tu belleza'?
Michelle Alexander me dijo que llegaría a la televisión y dijera una frase con la que me identifiquen, así se quedó y la trasladé al libro que ya es una realidad, como lo serán los otros dos que haré.


Fuente Diario el Tromen